Bhavacakra: La Rueda de la Vida
Hoy vamos a analizar la imagen del Bhavacakra, una representación simbólica del samsara. Se dice que fue creada por el mismo Buda para transmitir mejor sus enseñanzas y llegar a todo el mundo.
El Bhavacakra es una poderosa herramienta simbólica que nos enseña cómo las acciones, emociones y deseos nos mantienen atrapados en el ciclo del samsara. Sin embargo, también nos muestra que es posible romper este ciclo y alcanzar la liberación, siguiendo el camino del Dharma tal como lo enseñó Buda. En esta representación se narran muchas cosas importantes. ¡Vamos a descubrirlas!
En el centro tenemos los tres venenos. Estos influyen en que realicemos acciones positivas o negativas, provocando que nuestra existencia evolucione. Esto generará un karma que nos situará en alguno de los seis reinos, donde experimentaremos diferentes tipos de sufrimiento.
En la capa más externa se representan los doce eslabones, que muestran cómo toda causa tiene un efecto y nos lleva a reencarnarnos una y otra vez. Hasta que no rompamos alguno de esos eslabones, no podremos liberarnos de esta rueda. También encontramos aquí al dios de la muerte, Yama, quien nos recuerda la impermanencia: que todo es transitorio y que, como en esta rueda, todo está en constante cambio. Sin embargo, existe una manera de liberarse de esta rueda de la vida, y Buda nos recuerda que eso es posible.
A continuación, analizaremos el Bhavacakra y cada parte de esta representación simbólica del samsara, este ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación.
Los tres venenos
En el centro del Bhavacakra encontramos un cerdo, una serpiente y un gallo, que representan a los tres venenos. Sería el centro de la rueda, el eje, lo que le hace girar:
- El cerdo, que simboliza la ignorancia. Creemos saber más de lo que realmente sabemos.
- La serpiente, que representa la hostilidad y la ira. Ataca de manera inmediata cuando se siente amenazada.
- El gallo, que simboliza el apego y el deseo, es orgulloso y codicioso.
Estos tres venenos alimentan unos a otros y forman el eje de la rueda, aparecen mordiéndose el rabo entre sí, haciendo que esta gire. La intensidad de estos venenos determina el karma que creamos.
El karma
El karma se ilustra mediante dos semicírculos:
- En uno vemos personas contentas, que ascienden a estados superiores debido a sus acciones positivas.
- En el otro, personas caen hacia estados inferiores como resultado de sus acciones negativas.
Según el karma acumulado, renaceremos en alguno de los seis reinos representados en el Bhavacakra en el círculo siguiente.
Los seis reinos del samsara
- El reino de los dioses (Devas):
- Un lugar de gran placer y felicidad, pero donde se tiende a olvidar la práctica del Dharma, y no se practican las enseñanzas de Buda.
- Al morir, al agotarse el buen karma, los Devas suelen renacer en reinos inferiores.
- El reino de los semidioses (Asuras):
- Los Asuras disfrutan de comodidades similares a los dioses, pero viven consumidos por los celos y las envidias, lo que provoca constantes conflictos. Así que es muy probable que pierdan también su karma.
- El reino humano (Manusya):
- Este es nuestro reino, donde estamos nosotros. Aunque experimentamos sufrimiento (hambre, enfermedad, muerte), no estamos cegados con el placer de los dioses, ni con el sufrimiento de los reinos inferiores. por lo que es el mejor lugar para practicar las enseñanzas de Buda. Así que tenemos suerte de estar aquí, porque es el único estado donde tenemos la oportunidad de poder salir de la rueda del samsara. Y tenemos que aprovecharlo.
- El reino animal (Tiryagyoni):
- Los animales viven bajo constante miedo: a ser atacados, explotados o comidos. Es un reino dominado por la ignorancia.
- El reino de los fantasmas de los seres hambrientos (Pretas):
- Los Pretas son seres atormentados, obsesionados con el deseo y apegados al mundo sensorial. Es extremadamente difícil seguir el camino de la iluminación desde aquí.
- El reino del inframundo:
- Un estado de sufrimiento extremo, angustia y desamparo.
En algunas representaciones del Bhavacakra, aparecen bodhisattvas en cada reino, intentando ayudar a los seres que allí se encuentran. También se interpretan estos reinos como estados psicológicos humanos.
Las doce nidanas
El círculo exterior del Bhavacakra representa las doce nidanas, o eslabones de origen interdependiente, que perpetúan el ciclo del samsara. Los tres venenos que hemos visto antes ocasionan un karma, que ocasiona que nos reencarnemos continuamente. Existe una cadena de 12 eslabones que hace que nos encontremos aprisionados en esa existencia cíclica. Conociendo estos 12 eslabones podremos comprender mejor el funcionamiento del karma, y de esa manera poder guiar nuestra manera de pensar y reaccionar para alejarnos del sufrimiento. Analicemos cada uno:
- Ignorancia: Representada en el Bhavacakra por un anciano ciego con un bastón. El saber o el no saber la causa real de los fenómenos, el ser ignorante o no, causa un efecto en el siguiente eslabón. Es la causa principal que genera todos los demás eslabones.
- Acción: Representada por un alfarero. Es la facultad de crear formas y acciones que, influenciadas por la cantidad de ignorancia, moldearán nuestra mente.
- Conciencia: Representada por un mono. Determina nuestro discernimiento, condicionará el tipo de conciencia que tengamos..
- Nombre y forma: Personas en una barca, simbolizando el ir de una vida a otra. Representa el potencial que tenemos en relación a los sentimientos, las percepciones, los actos mentales. Todavía no hay nada real, es sólo un potencial, que puede desarrollarse o no.
- Sentidos: Representados por una casa vacía. Y está vacía porque los estímulos sensoriales del eslabón anterior, los nombres que ponemos a esos estímulos lo hacemos por los sentidos como los ojos, la nariz, el gusto. Y esos sentidos no funcionan, nos engañan.
- Contacto: Dos personas besándose. La influencia del eslabón anterior de los sentidos, la veracidad que demos a esos sentidos, condicionará la forma de encontrarnos con ese objeto, la percepción que nos produzca, la conciencia de ese objeto.
- Sensación: Representada por un hombre con una flecha clavada en el ojo. Es un estado mental donde experimentamos el placer, el dolor, o la indiferencia. Está representada por un hombre con una flecha clavada en su ojo. A través de los ojos recibimos sensaciones que, aunque insignificantes, pueden provocar una gran sensación.
- Deseo: Nace de las sensaciones y nos lleva a tener más o menos apego, más o menos deseo.
- Aferramiento: Ese apego nos llevará al aferramiento, que es mucho más fuerte que el apego. Un apego intensificado que refuerza el ciclo.
- Existencia: Representada por una mujer embarazada. Al depender del contacto, de las sensaciones, generamos apegos a permanecer cerca de las cosas agradables. Y eso va generando un karma que causará una nueva vida.
- Nacimiento: Una mujer dando a luz. El karma anterior ha provocado la creación de una nueva vida. Es el inicio de una nueva existencia.
- Envejecimiento y muerte: El último eslabón del ciclo.
Romper alguno de estos eslabones permite la liberación del samsara.
La impermanencia y el mensaje de liberación del Bhavacakra
El dios Yama, señor de la muerte, sostiene el Bhavacakra para recordarnos la impermanencia. Sus cinco calaveras simbolizan la naturaleza transitoria de todas las cosas. Su tercer ojo indica la sabiduría necesaria para comprender esta verdad.
Fuera de la rueda, los Budas apuntan hacia la luna, representando la posibilidad de liberarse del samsara. La luna es el símbolo de la iluminación. Buda, apuntando con su dedo a la luna nos muestra el camino.
En el Bhavacakra vemos que los Budas están fuera de la rueda, están en la liberación, y es a donde nosotros tenemos que aspirar a ir.