Textos del judaísmo, el cristianismo o del islam dicen que los primeros seres humanos fueron Adán y Eva. En la mitología nórdica encontramos que los dioses crearon a los primeros humanos, Ask y Embla. Bueno, pues en las antiguas escrituras del hinduismo tenemos a Manu y a Satarupa. De este Manu provienen las famosas Leyes de Manu, que vamos a explorar en este artículo.

Cada cierto tiempo el universo desaparece y luego se vuelve a crear. Esto pasa cada kalpa, cada 1000 mahayugas, alrededor de 4,32 billones de años. Esto equivale a un día en la vida de Brahma. Es como si, durante el día de Brahma, el universo existiera, y cuando se va a dormir, desapareciera. Al despertarse al día siguiente, es necesario crear un nuevo universo. Así que, de su mente, crea al primer hombre: Manu.

Según la cosmología hindú, cada kalpa está dividido en 14 manvantaras, y cada manvatara está dirigida por un Manu diferente. Actualmente estamos gobernados por el séptimo Manu, Vaivasvatu Manu, hijo del dios Surya, quien fue advertido de un diluvio por Matsya, uno de los avatares de Visnú. Vaivasvatu Manu construyó un gran barco y cuando el diluvio llegó salvó los Vedas y a los siete sabios.

Es curioso cómo la historia del diluvio que protagoniza Manu en las Leyes de Manu recuerda a relatos como el Arca de Noé o la epopeya de Gilgamesh de la antigua Mesopotamia.

Hay mucho escrito sobre Manu, pero vamos a centrarnos en el Manusmriti, en las Leyes de Manu: unas leyes que Manu transmitió directamente a los sabios, los rishis, y en las que encontramos cómo debe comportarse la sociedad y cómo debe ser un buen hindú.

¿Y cuándo surgieron estas leyes? Pues no se sabe con certeza cuándo fueron escritas realmente ni si las que tenemos hoy en día son las auténticas. Algunos historiadores afirman que se remontan al siglo III a.C. En esta época, el budismo se expandía rápidamente y era casi la religión mayoritaria. Entonces, los hindúes más ortodoxos comenzaron a preocuparse y decidieron endurecer las normas. Inculcaron a la población un deber religioso y unos códigos de conducta, tanto para los individuos como para la sociedad en general. Se cree que, con esto, también lograban un equilibrio entre el poder político y los intereses de los sacerdotes hindúes.

El texto está dividido en capítulos, y se presenta como un diálogo en verso entre un maestro y los discípulos, ansiosos por aprender. En ellos se habla de la importancia de estudiar los textos sagrados, de cómo elegir una esposa, de cómo practicar la hospitalidad, de cómo vestirse, cómo comer y cómo tener relaciones sexuales. ¿Quieres ser un ermitaño? Pues aquí encuentras unas pautas que debes seguir. Y si eres un rey, también hay normas para ti. El texto trata sobre el tipo de castigo que debe aplicarse a un criminal, el Karma, las obligaciones de una mujer, el divorcio, las herencias y las castas, entre otros temas.

Cuando se habla de los derechos de las mujeres, se observan ciertas contradicciones. La mujer puede casarse legalmente de nuevo si su marido no aparece, pero, por otro lado, se exige la castidad de las viudas. La niña debe estar bajo la protección de su padre; posteriormente, bajo la protección de su esposo y, cuando enviude, de su hijo. Debe adorar a su marido como a un dios y nunca debe buscar vivir de manera independiente. En definitiva, es un texto extenso y meticuloso en varios aspectos.

El Manusmriti es, y ha sido, objeto de numerosas críticas. En general, se dice que apoya el sistema de castas y denigra a la mujer. También se señala que contiene normas que carecen de sentido en la actualidad. Habla de las obligaciones de cada casta y las presenta como parte de un sistema hereditario. Sin embargo, es cierto que, en una parte, menciona que si naces de un padre esclavo no estás obligado a ser esclavo, y podrías llegar a ser brahmán si te esfuerzas. Esto genera cierta confusión.

Parece ser que fueron los británicos quienes sacaron a la luz este texto. Hasta entonces, estaba medio olvidado, y así fue conocido fuera de la India. Es posible que lo hicieran para crear una especie de código civil que los hindúes aceptaran o, según afirman algunos, para ridiculizar y menospreciar el hinduismo.

Se piensa que las Leyes de Manu estuvieron influenciadas por textos islámicos. Cuando los británicos llegaron a la India, los musulmanes ya tenían la sharia, el sistema legal islámico, por lo que los hindúes también necesitaban contar con sus propias leyes. Entonces, resucitaron las Leyes de Manu, y es probable que las adaptaran un poco a las leyes islámicas para evitar enfrentamientos religiosos.

De esta manera, las Leyes de Manu, que quizá en un principio eran simplemente textos de moralidad, fueron convertidas por los británicos en un libro de leyes. Este texto tuvo mucha importancia en el gobierno británico durante la era colonial y desempeñó un papel relevante en la visión superficial que Occidente tenía de la India.

Personajes tan importantes como Rabindranath Tagore o Vivekananda sostienen que las Leyes de Manu, el Manusmriti, ofrecen una enseñanza correcta y muy válida. La teósofa Annie Besant admiraba mucho este texto y le gustaba mucho, al igual que a Nietzsche. Por otro lado, Ambedkar, por ejemplo, afirmaba que las Leyes de Manu eran responsables de la creación y perpetuación del sistema de castas en la India. Como protesta, en varias ocasiones quemó libros del Manusmriti.

Pero son muchos los que afirman que en los párrafos de las Leyes de Manu hay una verdadera filosofía. Al igual que otros muchos textos, no habría que seguirlos al pie de la letra, ya que ofrecen una visión socio-religiosa exagerada. A lo largo del tiempo, este texto ha pasado por el filtro de muchos sabios, quizá algunos bastante tendenciosos, con una inclinación a someter y oprimir tanto a la mujer como a la clase social más baja. Os dejo aquí un enlace al texto completo de las Leyes de Manu, que bien merece la pena echarle un vistazo.

“Si la conciencia se siente culpable por una acto,el acto es un pecado” (Palabras en las Leyes de Manu)