Mandukya Upanishad: Explora la realidad a través del Aum

Aum


Hoy vamos a volver al Aummmm, porque toca que veamos un poco el Mandukya Upanishad, y ¿Qué nos cuenta? Nos ofrece un enfoque de la realidad haciéndolo a través de esta conocida y mística sílaba. Así que ¡Vamos a ver que nos dice!

El Mandukya Upanishad es uno de los textos más cortos y profundos de la tradición védica, compuesto por tan solo doce párrafos en prosa. Este texto, incluido en el Atharva-veda, ofrece una visión única de la realidad mediante la interpretación de la sagrada sílaba Aum. ¿Qué nos enseña? Nos guía a través de los estados de conciencia, el tiempo y la conexión con el Ser absoluto.

La Mística Sílaba: A + U + M + Silencio

Aunque comúnmente pronunciamos «Om», esta poderosa sílaba se escribe como Aum, dividiéndose en tres letras que representan cuatro estados de conciencia:

Letra A: El Estado de Vigilia

La A simboliza el estado consciente o de vigilia, en el cual experimentamos el mundo externo a través de los cinco sentidos. Este es el plano físico, donde interactuamos con la realidad cotidiana y desarrollamos un conocimiento externo.

Letra U: El Estado de Sueño con Sueños

La letra U sería cuando estamos durmiendo y soñando, cuando experimentamos sensaciones internas. Es la experiencia de mundos subjetivos, como ocurre cuando soñamos. Nuestra atención se dirige hacia el interior, hacia las sutiles creaciones de la mente.

Sueño profundo

Letra M: El Sueño Profundo

La M sería cuando estamos en un estado de sueño profundo, cuando no experimentamos ningún tipo de deseo, cuando no hay conciencia de los objetos, ni nada que nos distraiga. La mente descansa. Estamos mas allá de la dualidad. Se trata de la conciencia espiritual.

El Silencio: La Conciencia Pura

Después de la M, se encuentra el silencio. Este cuarto estado, conocido como Turiya, trasciende la mente y los objetos, sería un cuarto estado de conciencia pura. Igual que el estado anterior, tampoco tenemos conciencia de los objetos, pero la mente da un paso más, se vuelve una con Brahman. Es la realización de unidad con el Ser.

Aum: Una Síntesis del Tiempo, el Atman y la Conciencia

El Mandukya Upanishad analiza el Aum desde varias perspectivas fundamentales:

Aum como el Tiempo

El Aum abarca todos los aspectos temporales:

  • A es el pasado.
  • U es el presente.
  • M es el futuro.

El silencio trasciende el tiempo, representando lo eterno e infinito.

Infinito

Aum como el Atman

El texto relaciona el Aum con el Atman, el alma individual que también es vista como el Alma Universal. De este modo, el Aum encapsula tanto lo individual como lo cósmico.

Aum como Estados de Conciencia

Como vimos antes, el Aum representa los cuatro estados de conciencia: vigilia, sueño, sueño profundo y el Ser fundido con el Brahman.

Aum como el Origen

El Mandukya Upanishad reflexiona sobre el origen y el significado del Aum, destacando que esta sílaba sagrada es la manifestación del Atman.

Filosofía y Conexión con el Budismo

Este texto no solo aborda la no-dualidad y el vacío, sino que también se le atribuyen influencias del budismo mahayana. Aunque el Mandukya Upanishad se originó en el siglo II, algunos estudiosos argumentan que su énfasis en la vacuidad podría estar inspirado en conceptos budistas. Por ello, a menudo se cita para explorar las conexiones filosóficas entre el hinduismo y el budismo.

Además, el Mandukya Upanishad tiene una relevancia especial en la Advaita Vedanta, una escuela filosófica que subraya la no-dualidad y la unidad entre el Atman y el Brahman.

Conclusión: Del Yo Individual al Ser Absoluto

El Mandukya Upanishad es una guía hacia el conocimiento profundo de la conciencia humana. A través del análisis de los tres primeros estados de conciencia, se nos invita a cultivar una vida espiritual que culmina en el cuarto estado: la realización de la unidad con el Todo. Este viaje, desde la vigilia hasta el Ser puro, nos enseña que el Aum no es solo un símbolo, sino un mapa hacia el absoluto.

Explorar este texto es adentrarse en la esencia de nuestra existencia y encontrar el camino hacia la trascendencia espiritual.